La conjura mundial y secreta de los peluqueros

Mi hermosa dama ha ido esta mañana a cortarse el pelo dada la proximidad de la festividad en ciernes de despedida del año, acuciada por su progenitora.
He observado, no una ni dos veces, un patrón habitual de frustración post-corte en muchas mujeres, que se quejan, casi invariablemente de que les han cortado mucho más de lo que ellas le habían pedido a la [ponga aquí su improperio favorito] de la peluquera, y que claro, que la [repita improperio, o ponga otro más colorista si prefiere] peluquera tenía que haberlo hecho a posta, por que ellas le habían especificado muy claramente la longitud a cortar, hasta el milímetro.
De esto deduzco, obviamente, que hay un secreto complot de las peluquerías del mundo (por que esto no solo ocurre en Madrid, lo he visto ocurrir hasta en otros países) para vender el pelo deshechado a fabricantes de pelucas extraterrestres. Por que si no, ¿qué ganarían cortando pelo de más? A parte, claro de barrer más pelo. Quizá sea eso, que después de tantos años, una deformación profesional sea que le han cogido gusto al barrido y que si barren más pelo, más satisfacción obtienen. No sé. ¿Qué opinais vosotros?

(8) mucha gente dice cosas!