Sunday, December 12, 2004

Sobre muchas cosas

Llevo un porrón de tiempo sin escribir, y han ocurrido muchas cosas interesantes. De hecho, he estado a punto de ponerme a escribir un par de veces, pero siempre surgía algo, así que vamos con ello.
Bueno, ya es oficial. Voy a estar en dos oficinas de viajes distintas, al parecer de manera más o menos permanente. Esto es malo por que si ya me cuesta centrarme en las cosas de una oficina, las de dos va a ser una pesadilla. Pero si tengo que sacarle algo positivo, en teoría debería coger más experiencia. Veremos.
Se acaba mi última semana de vacaciones del año. Llevo un par de días en casa de Tindriel, y han sido en parte una gozada y en parte un asco. La parte gozosa tiene que ver con que he recibido mi regalo de Navidad pronto; ya tengo la vaina de la espada de Trancos. También me he comprado su cuchillo élfico. Soy un jodido friki, y además uno consumista, por que me he pulido una pasta, pero bueno. El acero es el acero. Más cosas buenas; debido a que Tindriel también es una consumista, el miércoles compró la versión extendida del Retorno del Rey, y ya la hemos visto. Es absolutamente genial, pero es que los extras son también impresionantes. Más que impresionantes. Cuando ves la cantidad de implicación, el cariño, el amor que esa gente ha puesto en esas películas, que significan tanto, no puedes evitar emocionarte. A mí me pasó por lo menos. Dios, cuanto me hubiera gustado formar parte de eso.
Y otra cosa buena; ayer Tindriel me llevó a ver Dralion del Cirque du Soleil. Fuimos con entradas VIP, por lo que además de disfrutar del espectáculo, que es impresionante y me encantó, estuvimos en una carpa especial, mientras nos ofrecían bebida y comida gratis a punta de pala, nos daban programas y un CD de música... la puta caña.
¿Lo malo de estos días? Que he estado muy pachucho. Ya desde el jueves estuve todo el día destemplado. Pero el viernes, fue peor; ya de mañana, eché la papilla por la calle, lo que siempre me ha hecho mucha ilusión. El resto del día estuve con la tripa dando saltos mortales, la cabeza con unas palpitaciones dolorosísimas, la garganta hecha un asco y con los huesos y los músculos completamente molidos. Gracias a la amabilidad de Earendil, que hizo de nuestro anfitrión desde después de la comida hasta que nos fuimos al Circo, pude disfrutar bastante del espectáculo. Por que si no es por él, me parece que no hubiera podido apreciar la magia del color, la música, y por supuesto, los impresionantes equilibrios, malabarismos, acrobacias... ni nada del buffet cojonudo que había en la carpa VIP (luego me arrepentí de haber comido, pero si no llego a estar malo, me hubiera puesto, por que me hubiera atiborrado el doble o el triple)
Hoy he estado también machacado, aunque he mejorado algo, gracias a los cuidados de Tindriel, que es un sol.
En fin, se acerca la Navidad. Ya tengo solucionados un par de regalos, lo cual está bien. Lo que no lo está tanto es que no tengo dinero para el resto, así que tengo que esperar a la paga extra, que espero que sea jugosa. No me importa arruinarme haciendo regalos, me encanta hacerlos, pero es un asco tener que esperar hasta el final para comprarlos. Eso me pasa por consumista, impulsivo y poco planificador. Me encanta.
Bueno, no tengo la cabeza muy despejada aún, así que lo voy a dejar por ahora. A ver si en la próxima entrada pongo algo sobre nuestra Odisea con el jodido Silent Hill 4.
 
(4) mucha gente dice cosas!