Religión

Bueno, dos ínclitos compañeros bloggeros disertan sesudamente sobre religión, y como yo me aburro en la oficina, he estado dándole brillo a mi opinión sobre el tema (las opiniones, como las excusas, son como el culo; todo el mundo tiene una)
La religión es como la política o el fútbol; no importa de que lado estés, el otro lado no va a convencerte de que tiene razón en sus posiciones.
Yo estudié en un colegio de curas (ver anotaciones del Capitan Napalm sobre el mismo, que él tiene más gracia que yo y compartimos lugar de educación) y tengo una familia católica de narices (y por un lado del Opus, o sea que me conozco la pana de primera mano, que trataron de "asimilarme" varias veces sin éxito) o sea que no se puede decir que no conozca el tema. Mi posición con la religión es como con casi todo lo demás; tus derechos acaban donde empiezan los de los demás. Tú tienes derecho a creer lo que te de la gana; Dios, Alá, Visnhu, Buda o lo que sea. Como si quieres creer en que debes tener una patata cuando La Parca venga a por ti. Pero no paso por que trates de imponerme tus creencias. Para empezar por que es inutil, las creencias son viscerales, y por tanto no se cambian por la fuerza. Para seguir por que cuando alguien trata de imponerme algo, lo que sea, mi reacción suele ser de oposición diametral, por pura cabezonería. Las imposiciones te las metes por donde te quepan.
Las religiones son proselitistas, en eso estoy de acuerdo con Imperator, o bueno, hasta donde alcanza mi experiencia. Estos intentos de captación puede ser desde pesados a peligrosos, y por eso comprendo la posición flamigera de Imperator. Pero tampoco estoy de acuerdo en flambear a todo el que cree, por que hay mucha gente valida por ahí con fe y que no se mete con nadie. Ponerse a tirarles piedras es rebajarse al mismo nivel que los fundamentalistas, por que además, generalmente a esta gente de fe tranquila los fundamentalistas también le joden. Hijos de puta hay en todos lados.
Además he visto muchos que se consideran ateos o agnósticos, comportarse con verdadero fervor con, por ejemplo, sus partidos políticos. No sé, a mí me parece sustituir una cosa con otra, y que me de el tostón alguien acerca de religión, de que si es dañina o que lava el cerebro alguien que le parece de puta madre las juventudes de cualquier partido político... pues no me parece muy coherente. Y lo digo por que me ha pasado.
En fin, como me pasa siempre, empiezo hablando de algo y pierdo el hilo. La religión es uno de esos temas geniales para disertar horas y horas, y al final no llegar a ningún sitito. Pero está bien, opr que así he pasado gran parte de la mañana.
 
(4) mucha gente dice cosas!