Wednesday, December 22, 2004

Joder. Me he convertido en un molestador telefónico. Sí, como esos que aparecen en "Buenos Presagios", que se dedican a sacar a la gente de la ducha, interrumpirles mientras follan, joder siestas etc, y que acaban siendo erradicados por un Duque del Infierno.
Uno pensaría, cuando le dices que trabajas en una agencia de viajes, que te dedicas a vender viajes, pero no solo hago eso, no. Además, tengo que moles... perdón, hacer marketing telefónico. Sí, ahora, como brillante estrategia comercial de esta empresa de majaderos en la que trabajo, tenemos que llamar a los clientes que hayan comprado algo en este último año y tratar de venderles un crucero.
¿Pero es que la gente es tan gilipollas que aún no se ha dado cuenta de que no hay NI DIOS que haga ni puto caso de nada que le vendan por teléfono? Me siento tan jodidamente ridiculo, y tan identificado con el que coge el telefiono y descubre que OTRA VEZ le estan dándo el coñazo, que estoy pensando seriamente coger una afonía crónica que me impida hacer el gilipollas de esta manera.
Por qué no podré ganarme el pan de una manera menos desquiciante, digo yo.

(12) mucha gente dice cosas!