Thursday, May 05, 2005

Mi problema con el juego

El primer paso para solucionar un problema es reconocer que se tiene, ¿ no? Pues tengo un problema con el juego. No, no es que me gaste toda la pasta en las tragaperras, el bingo o el casino. No.
Mi problema es que me gusta mucho jugar. No mucho, no, muchísimo. Y soy extremadamente competitivo. Si el juego tiene ganador, quiero ser yo (si no lo tiene, vease, el rol, por ejemplo, aunque hay más, no hay problema, creo). No sé por qué, pero es así. Y eso hace que tenga un perder horrible, que muchas veces hace que sea desagradable jugar conmigo (sé que ya vais viendo el problema) A veces no me soporto ni yo, pero esa parte racional queda relegada dentro de la bestia competitiva, mirando horrorizada sus exabruptos.
No es que me divierta solo ganando, eso no es cierto. Debe haber una competencia digna. Si no, la victoria no tiene mérito, y no la disfruto. Por eso juego a todas las cosas con igual intensidad, y me gusta tomarme el juego en serio. Me divierte tomármelo en serio. Esto es algo que muy poca gente comprende, y yo nunca he sido realmente capaz de explicarlo.
Llevo muchos años intentando limar eso, pero sin gran éxito, la verdad. Ha mejorado un poco, pero no mucho. Por eso pido disculpas cuando os raye, que sé que ha ocurrido en el pasado y probablemente ocurra alguna vez más en el futuro. Lo intento cada día, con cada partida chicos.
Y no se nota nada que llevaba tiempo sin escribir, no. Cuatro posts y contando.