Thursday, September 15, 2005

Varios

Se acercan un montón de fechas límite, y como suele ser mi costumbre, no estoy bien preparado para casi ninguna de ellas. Y no le puedo echar la culpa a nadie más que a mí. Con veintisiete añitos ya debería haber aprendido algunas cosillas, pero sigo comportandome igual que cuando tenía dieciséis. Pero que se le va a hacer, no esta uno para engañarse, tenemos exactamente lo que nos buscamos, palo arriba palo abajo.

A saber: última semana de septiembre o primera de octubre, examen práctico de moto, primera o segunda de octubre, teórico de camión, noviembre (creo, por que los del BOE no se dignan a publicarlo con exactitud) físico de la oposición, y supongo que práctico de camión y circulación de moto... y luego, la teoría de la oposición. Que me van a dar todas en el mismo sitio, vamos :p

Cambio de tercio para desengrasar de tanta seriedad. Empecé a leerme “Juego de Tronos” primera novela de lo que en principio creí que era una trilogía, “Canción de fuego y hielo” pero que me he enterado recientemente de que va a ser una heptalogía (bonito palabro, sí señor) o algo así. Cuando me enteré sentí un agudo picor en la zona escrotal. Por múltiples razones. Por eso yo te pido, déjame que te toque... estooo, no. Ejem, perdonen, que se me va la pinza.


Promesa

Por nombrar solo un par de esas razones, y citando a Imperator para la primera, (aunque no textualmente, me falta el gracejo granaíno) diré que un tío que no es capaz de contar una historia, no ya en mil páginas, sino en una trilogía, no es capaz de mantenerme interesado en su historia. Para seguir, por que no está acabada la serie de los cojones, y no hay cosa que más me repateé que tener que andar esperando las continuaciones de algo que me estoy leyendo. Y para terminar, porque aunque esta serie tiene mejor pinta, los precedentes de series de novelas de fantasía dejan mucho que desear (citaré solo dos, aunque hay más; “La Rueda del Tiempo” de Robert Jordan, y “El ciclo de la puerta de la muerte” de Margaret Weiss y Tracy Hickman. Ambas parecían prometer... y luego resultó que eran como los políticos, que cuando ya has picado van y te dan por el culo. Mi consejo es que evitéis ambas como la mordedura de una víbora)