Friday, April 30, 2004

Día Shin Chan

Hoy he tenido la sensación de haberme deslizado, sin querer, a las viñetas de algún manga de esos chorras, como por ejemplo ese tan majete que narra las aventuras de Shinosuke Nohara. Shin Chan para los amigos.
He tenido la citada sensación por dos sucesos. El primero, cuando iba a entrar a trabajar; al lado del edificio donde trabajo hay puesto un enorme andamio, de esos que ponen para remodelar/arreglar/pintar/elija usted fachadas. El caso es que, como todos los andamios, tiene barras a diversas alturas. Y yo, que paso por allí todos los días, tengo controladas las alturas de estas y sé por dónde se puede pasar. Pero hoy, por alguna razón, mi visión espacial, o memoria o yo que sé qué, me han hecho una mala jugada, por que cuando he ido a pasar por el hueco de todos los días me lo habían cambiado de sitio. Resultado: encontronazo con la barra en todo el melón, con un chichón brotando de mi cabeza cual geranio en primavera. Vamos, que solo faltaba que me hubiera pasado un pájaro de esos que mueven poco las alas y van dejando puntitos en la pantalla... por que el huevo que me ha salido... vamos, que son casi las dos de la mañana y aún me duele...
Segundo suceso, por la tarde. Estoy yo en la oficina, tranquilamente colocando folletos. La oficina vacía salvo por mi jefa, la directora de la oficina, y su jefe, el director de zona. Hay muy buen rollo con ambos. Me agacho a recoger un fardo especialmente pesado de folletos y.... ¡RAAAAC! El tiempo se detiene. Mis jefes se callan. Me incorporo a camara lenta, sintiendo como esa enorme gota de sudor baja por un lado de mi frente. Carcajada de mis jefes. ¿Qué a ocurrido? Mi pantalón se ha rajado desde donde la espalda pierde su noble nombre (o sea, al lado del último huesecillo de la columna) hasta la bragueta. Menos mal que ultimamente estoy menos asilvestrado y llevo calzoncillos decentes y pasablemente limpios.
En fin. Que hay días así, que le vamos a hacer. Menos mal que me he podido reir de mí mismo. Aunque menudo traguito en el metro desde el curro a casa... teníais que verme andar, asi apretando el culo para que no se vieran los calzoncillos... 

(2) mucha gente dice cosas!