I'm not a happy bunny
El título tiene guasa, pero es dificil de explicar sin entrar en una larga (y supongo que para casi todo el mundo tediosa) explicación de los viejos buenos tiempos en la tienda de GW de Dublín.
El caso es que ayer fue un día de mierda. Por varias razones, todas relacionadas con el trabajo. Veamos, el lunes acabé las prácticas , y ayer tocaba una reunión donde nos explicaban como iba a funcionar los contratos. El alma se me fue a los pies; esperaba una mierda de contrato, pero llamarle mierda al contrato que nos hacen sería hacerle un tremendo favor. Me da verdadera vergüenza poner el dinero que me van a pagar, así que no lo haré; menos mal que España va bien.
Pero ahí no acaba la cosa; firmo el contrato el día 15, pero, ¿a que no adivinais desde donde estoy escribiendo? Premio, desde la oficina. Por que mi jefe me dijo que viniera a trabajar estos días; yo le pregunté, ¿tú cambiarás la fecha de firma de contrato? Por que si no, estaré cuatro días trabajando por amor al arte... y él me puso cara de alguien a quien le están hablando en enochiano. Que no, que eso no se puede hacer. O sea, que estos días que yo ya tenia ya asignados a tareas diversas (ir al dentista a sacarme una muela del juicio, pintar varias figuras para la Liga de Blood Bowl, y, en general, regodearme , rascarme la barriga y gandulear unos días antes de volver al maravilloso mundo de la agencia de viajes) me los pasaré aquí, hirviendo por dentro, por que claro, estoy trabajando sin cobrar, sin cotizar a Hacienda (que somos todos, aunque unos más que otros) y con una cara de gilipollas... de gilipollas cabreado, se entiende.
Pero... sí, acertais, no acaba ahí la cosa. Ayer, por movidas de caja, no salí de la puta oficina hasta más allá de las nueve (recordemos mi estado de animo dado que no estoy cobrando por trabajar, y sumemosle el malestar que a todo el mundo le entra cuando se le alarga la jornada laboral). Y, para más INRI, cuando llego a mi casa, a mi madre le parece lo más normal que se aprovechen de mí de semejante manera.
O sea, que estoy cabreado. Pero como todo lo pasamos, pues nada a seguir tragando con este contrato de mierda y este abuso sin control.
P.D: Bueno, no todo el día de ayer fue una mierda. Por que, cuando me iba a la cama, echando pestes del mundo en general,vi que empezaba Mallrats. Y a pesar de que acababa tardísimo me quedé a verla toda entera, que siempre me anima mucho lo chorra que es. :)
(1) alguien dice algo
El caso es que ayer fue un día de mierda. Por varias razones, todas relacionadas con el trabajo. Veamos, el lunes acabé las prácticas , y ayer tocaba una reunión donde nos explicaban como iba a funcionar los contratos. El alma se me fue a los pies; esperaba una mierda de contrato, pero llamarle mierda al contrato que nos hacen sería hacerle un tremendo favor. Me da verdadera vergüenza poner el dinero que me van a pagar, así que no lo haré; menos mal que España va bien.
Pero ahí no acaba la cosa; firmo el contrato el día 15, pero, ¿a que no adivinais desde donde estoy escribiendo? Premio, desde la oficina. Por que mi jefe me dijo que viniera a trabajar estos días; yo le pregunté, ¿tú cambiarás la fecha de firma de contrato? Por que si no, estaré cuatro días trabajando por amor al arte... y él me puso cara de alguien a quien le están hablando en enochiano. Que no, que eso no se puede hacer. O sea, que estos días que yo ya tenia ya asignados a tareas diversas (ir al dentista a sacarme una muela del juicio, pintar varias figuras para la Liga de Blood Bowl, y, en general, regodearme , rascarme la barriga y gandulear unos días antes de volver al maravilloso mundo de la agencia de viajes) me los pasaré aquí, hirviendo por dentro, por que claro, estoy trabajando sin cobrar, sin cotizar a Hacienda (que somos todos, aunque unos más que otros) y con una cara de gilipollas... de gilipollas cabreado, se entiende.
Pero... sí, acertais, no acaba ahí la cosa. Ayer, por movidas de caja, no salí de la puta oficina hasta más allá de las nueve (recordemos mi estado de animo dado que no estoy cobrando por trabajar, y sumemosle el malestar que a todo el mundo le entra cuando se le alarga la jornada laboral). Y, para más INRI, cuando llego a mi casa, a mi madre le parece lo más normal que se aprovechen de mí de semejante manera.
O sea, que estoy cabreado. Pero como todo lo pasamos, pues nada a seguir tragando con este contrato de mierda y este abuso sin control.
P.D: Bueno, no todo el día de ayer fue una mierda. Por que, cuando me iba a la cama, echando pestes del mundo en general,vi que empezaba Mallrats. Y a pesar de que acababa tardísimo me quedé a verla toda entera, que siempre me anima mucho lo chorra que es. :)
(1) alguien dice algo
<< Home