Ayer fui a ver "El último samurai". Me pareció absolutamente genial; tiene varias de mis fantasías o aspiraciones más profundas y antiguas. Salí de la película realmente contento, y eso es algo que no me pasa muy a menudo con el cine últimamente.
Luego, para redondear la nohe por completo, estuve con Javi y Neus primero y luego con Javi solo, hablando de cosas trascendentes. Tienen estas conversaciones la capacidad de hacerme aprender cosas nuevas, no solo de la persona con la que estoy hablando, sino también de mí mismo.
Por último, y ya muy tarde (y esa es la razón por la cual no escribiera anoche), me senté a respirar. Es la primera vez que lo hago, y espero ser capaz de hacerlo muchas más. 

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