Wednesday, June 30, 2004

Adrenalin rush

Esta mañana he vuelto a hacer una estupidez de esas que me han caracterizado durante mucho tiempo. Cuando he llegado al andén el metro estaba cerrando las puertas, cosa que me da una rabia infinita, y mucho más por que llegaba al trabajo más de diez minutos tarde (mi jefa me éstuvo leyendo la cartilla sobre varios de mis defectillos el otro día, y el de la puntualidad fue uno de ellos; eso me jodió, por que no es cierto, así que no quería darle argumentos hoy). Sin pensarlo, me he metido entre los vagones, y he ido así, por fuera del metro, hasta la siguiente estación, bien agarradito, eso sí, que para eso tienen los trenecitos unas barras muy majas. Cuando me he bajado, la cara de un chaval, que esperaba que el vagón se parara del todo, ha sido impagable. Creo que el subidón de adrenalina que me ha producido la sensación de velocidad del tren ha sido la razón de que luego, al subir las escaleras para hacer el transbordo, me haya tropezado y caído rodando un tramito. Menos mal que subía por las fijas, que no tienen esa desagradable constumbre de tener cantos afilados como escarpias (preguntadle a Tindriel, que creo que tiene hecho un estudio a cerca del tema XDDD). También impagable la cara de la señora que iba a mi lado cuando me he levantado, recogido mis trastos y seguido andando como si tal cosa (nunca reveles que te has hecho daño; si lo haces podrías sufrir una de esas preguntas de ¿te has hecho dañooooo? a las cuales debes, por ley, responder algo en las lineas de "No señora, me caigo todas las mañana por las escaleras del Metro para hacer ejercicio y desentumecer la espalda")
En fin que sí, que sigo estando mu grave de lo mío. Pero y lo bien que me lo paso, ¿eh? 

(5) mucha gente dice cosas!