Bueno, no ha sido el domingo cuando lo he contado, y esta anotación ha de ser, a la fuerza, corta, así que esta noche habrá más. El fin de semana ha estado bien. Efeyl, a pesar de las pocas ganas que tenía una vez ya allí y sustos a parte, no me ha decepcionado. Me ha tenido corriendo de un lado a otro sin parar, me ha sumergido en un mundo donde de nuevo llevo espada y escudo y me quitado un peso de encima al poder hablar con Athe por fin. Que no sé si querrá decir algo, pero al menos pude hablar.
También ha tenido reencuentros, nostalgia, puro agotamiento, y más cosas. No se puede decir que haya sido mejor que los anteriores, pero no ha estado mal. Nada mal. 

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