Saturday, April 08, 2006

Una vez

Una vez anduve algunos kilómetros bajo ese sol abrasador que sólo se da en agosto en el centro de la peninsula. Buscaba un pueblo con nombre de desastre natural. Por alguna razón, eso ha venido hoy a mi memoria. Que herramienta tan curiosa, la memoria.
Sin venir a cuento te asaltan recuerdos, que cuando pasan te dejan una sensación rara. Luego se van, y sabes que aquello ocurrió... ¿pero ocurrió así de verdad? A veces los recuerdos son difusos, imprecisos...
Esta noche, en medio de una conversación, rodeado de amigos, en un bar de Madrid, de noche, yo recorría ese camino. Con determinación, el sol martilleandome, sudando, la vista fija en el horizonte. No existía el bar, ni el humo del tabaco, solo el asfalto caliente, el sudor resbalandome por el cuerpo, entonces muchísimo más flaco, la carretera y la luz infinita del sol en una tarde de verano.
Y cuando me han sacado, sacudiendome, de mi ensueño, no era capaz de recordar por qué estaba tan ensimismado.
Una vez, alguien me preguntó qué daría por ver con claridad por ver mi futuro.
"Nada"- le respondí yo. "Pero por poder ver con claridad todo mi pasado... eso sí valdría algo".