Thursday, June 09, 2005

Creencias

Religiones. Los blogs (y muchas veces, las conversaciones) de mis amigos tienen un enormísimo montón de referencias hacia esta, sobre la inconveniencia, lo desfasado, retrógrado, etc, etc de estas.
Siempre quiero decir algo al respecto, aunque nunca acabo encontrando las palabras justas.
Hoy mismo, Imperator, fiero ateo donde los haya, se metía con Earendil por ser agnóstico (aunque lo hacía de manera bastante light teniendo en cuenta como suele ser de vehemente con el tema)

Yo no soy una persona religiosa. Ser religioso requiere una serie de características que yo no poseo, además de una coherencia que requiere mucho trabajo. Y cuando digo coherencia, quiere decir que me cago y me meo en, por ejemplo, todos los que dicen que son católicos pero no practicantes. Eso es ser incoherente, hay más ejemplos, pero no voy a seguir por ahí.

Pero tampoco puedo afirmar que no existe nada... no sé como definirlo, ¿trascendente, quizá? He visto cosas, he conocido gente que me lleva a pensar que no lo sabemos todo, y que por mucho que se esfuerce, la ciencia nunca podrá explicarlo todo. Desde luego, dista años luz ahora mismo de poder explicar montones de dudas que dudo que mis bisnietos tengan resueltas si la ciencia diera un salto cualitativo de pasar a conocer el doble de lo que conoce ahora al respecto de todo. En cualquier campo.

Por eso lo ateos me maravillan. Critican a la gente por su fe, cuando negar la existencia de algo que está más allá, requiere a su vez una enorme cantidad de fe. Están seguros de cosas de las que es imposible estar seguro... por la misma razón que ellos niegan la existencia, la carencia de pruebas. No sé. Desconozco si hay algo más allá. Y no me lo planteo, más que en momentos a oscuras, o en momentos de profunda introspección (y no me suele gustar a los sitios a los que voy cuando entro en uno de esos) porque, por desgracia, me falta la fe necesaria, en uno u otro sentido.

¿Gana algo mi vida discutiendo sobre si Dios, Thor, o los pitufos existen? Rara vez. Realmente, creo que esto es algo parecido a la situación mental de los que militan en política o los forofos del fútbol. En la inmensa mayoría de los casos, si estás implicado en uno de los lados, creerás que todo el que no esté en tu mismo lado estará equivocado, y rara vez te pararás a pensar si quizá el otro esté diciendo algo que tenga sentido. Y el que no se moje... bueno, ¿qué saben esos, verdad?