Hoy he vuelto a donar sangre. Hacía muchísimo que no lo hacía; cuando he salido del metro a la vuelta del trabajo me he encontrado de frente con un autobus de la Cruz Roja. Casi he pasado de largo, pero al final me he subido.
Llevo varios días queriendo escribir algo aquí, pero no consigo darle forma. Es como cuando olvidas una palabra, y tratas de recordarla, y la tienes en la punta de la lengua; pero no lo consigues. Es esa misma sensación desesperante.
Mañana tengo (por fin) cita con el otoneurologo. No he vuelto a tener mareos, pero estará bien que me digan de una bendita vez algo. 

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